Surgió de una plática informal como una idea tan loca como remota, pero pronto fue tomando forma. Así nació la “Travesía Speed”, una experiencia automovilística que realizaremos del 3 al 16 de marzo, saliendo de Nueva York y llegando a Los Ángeles, y que invitamos a que nuestros lectores a que compartan la experiencia. Se trata de un recorrido en un carro de la revista Speed que atravesará los Estados Unidos de costa a costa. En avión es más rápido, es cierto, pero no tiene gracia…

La idea va más allá de probar el comportamiento en ruta de nuestro automóvil, un Nissan Tiida, el modelo más vendido en el mundo de la marca japonesa y ganador del premio “Mejor auto iberoamericano 2007”.

Esa es sólo una pequeña parte de las vivencias que transmitiremos a través de un trayecto que supera los 5,000 kilómetros. La idea de hacerla en Estados Unidos se originó porque además de su extenso territorio es el hogar adoptivo de más de dos millones de compatriotas, y la idea es poder encontrarnos con esos hermanos lejanos a lo largo del camino, incluso en los lugares más insospechados.

SOBRE RUEDAS
Para eso, aparte de la extensa nota en la edición de Speed de abril (sale el sábado 4) tenemos un espacio en el sitio www.elsalvador.com donde día a día publicaremos un completo diario de viaje que incluye el mapa de la distancia recorrida hasta ese momento, fotos y videos de los lugares y también los testimonios de los salvadoreños. Para entrar directamente basta con ingresar a http://travesiaspeed.blogspot.com.

Julio Roberto Díaz, editor de la revista Speed, y Claudio Martínez, director de Revistas y Suplementos, serán los pilotos, pero también los fotógrafos, camarógrafos, navegantes y hasta mecánicos, si la ocasión lo requiere. Además una vez al día nuestros conductores saldrán al aire en las radios YXYn (105.7) y Scan (96.1), ambas de Corporación FM, para narrar en vivo algunas de las experiencias.

Otro aliado fundamental en esta aventura es Digicel, empresa líder en telecomunicaciones,y proveedor oficial de los teléfonos que utilizaremos para hacer los enlaces radiales.

Como punto de partida nada mejor que Nueva York, la llamada capital del mundo. Dueña de un tránsito caótico, la Gran Manzana y sus convulsionadas calles serán el primer escollo para el Nissan Tiida. Allí en la ciudad famosa por la Estatua de la Libertad, Wall Street, el Central Park y el Empire State, será el primer contacto con los hermanos lejanos, ya que son muchos los que viven y trabajan en los barrios de Manhattan, Brooklyn y Queens. El paso siguiente será el vecino estado de New Jersey.

En el camino hacia Washington DC pararemos en Filadelfia, el célebre lugar donde un 4 de julio, hace ya muchísimos años, Estados Unidos declaró su independencia de Gran Bretaña. Otros, los menos estudiosos, la recordarán como la ciudad natal de Rocky Balboa, el boxeador que inmortalizó Sylvester Stallone. La otra escala antes de llegar a la flamante casa de Barak Obama es Baltimore, en Maryland, un estado con gran presencia cuscatleca.

RUMBO SUR
En la capital, otro punto estratégico para los inmigrantes salvadoreños, recorreremos los principales puntos turísticos como el Capitolio, la Casa Blanca, el Cementerio de Arlington y el edificio del FBI. Además compartiremos algunos momentos de nostalgias con nuestros compatriotas.

Por suerte el Nissan Tiida (llamado Versa en EUA) es amplio, ya que pensamos cargar con una gran dotación de promocionales de Speed y Diana. En el caso de este último también habrá boquitas para repartir. Y aunque en gran parte del territorio de los Estados Unidos se pueden conseguir en diferentes despensas, siempre saben mejor cuando son regaladas.

La siguiente parada es el estado de Virginia, con un “stop” obligado en la ciudad de Richmond. Luego sigue Raleigh, Carolina del Norte, un sitio emergente donde muchísimos compatriotas se han afincado en los últimos años.

Citgo, petrolera estadounidense con sede en Houston y con más de 14,000 estaciones de servicio, es la proveedora oficial del combustible de la travesía. También Citgo tiene una línea de lubricantes, productos de altísima calidad que aquí comercializa Super Repuestos, y que utilizaremos cada vez que el motor lo demande.

Tras Raleigh, la aventura siguiente es cruzar la extensa zona central de los Estados Unidos, pasando por Knoxville, Nashville y Memphis, todos en Tennessee, este último un mítico lugar donde aún vive la leyenda de Elvis Presley. En una mansión llamada “Graceland” nació y murió el mítico rockero y allí han montado un museo que es principal imán de los cientos de turistas que llegan al lugar.

Luego sigue Little Rock, en Arkansas, la ciudad que conoció a un joven Bill Clinton y donde sirvió de gobernador del estado hasta dar el gran salto hacia la Presidencia de los Estados Unidos. Siguiente estación: Dallas.

Si para el resto del mundo Dallas será siempre identificada como el lugar donde en 1963 asesinaron a John Fitzgerald Kennedy, para los salvadoreños es algo especial: nada menos que la casa de 60,000 connacionales. Durante todo un día compartiremos las vivencias de ellos para luego continuar con rumbo oeste: Oklahoma City. La ciudad se hizo trístemente célebre cuando el 19 de abril de 1995 fue víctima un ataque terrorista perpetrado por Timothy McVeigh, un estadounidense veterano de la Guerra del Golfo. McVeigh hizo volar el edificio federal Alfred P. Murrah con unas 4.000 libras de explosivos caseros y murieron 168 personas y más de 500 resultaron heridos.

EN EL DESIERTO
A partir de ahí, el mapa anuncia la inminente presencia del desierto, con los estados de Nuevo México y Arizona como referentes. El paisaje, que nos recuerda algunas imágenes de la película “Thelma & Louise”, promete ser espectacularmente desolador, con altísimas temperaturas y escaso tránsito.

Pasaremos por Albuquerque —donde hemos confirmado que incluso existen restaurantes salvadoreños— y Flagstaff, hasta llegar al impresionante Grand Canyon, una auténtica maravilla natural. Ese laberinto de roca abarca los estados de Arizona y Utah con una extensión de 446 kilómetros de largo. Es el orgullo de los estadounidenses, pero lo disfruta todo el mundo.
De allí sólo una escala nos separa del destino final: es Las Vegas, la ciudad del juego, de las luces, de los hoteles, de las tentaciones… y también la ciudad de 35,000 compatriotas que se ganan la vida allí. En esa ciudad construida en medio del desierto y donde los casinos están abiertos las 24 horas nos reuniremos con los hermanos lejanos que sabiendo de nuestra llegada nos esperarán con los brazos abiertos.

Por último, Los Ángeles, la meca del cine, la perla de California, un lugar donde los salvadoreños han encontrado muchas oportunidades laborales. Allí por las calles de Hollywood Boulevard y Rodeo Drive y por las laberínticas autopistas, nuestro Nissan Tiida rodará los últimos kilómetros. (Continuará).

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